¿EXISTE REVOLUCIÓN EN VENEZUELA?
La Constitución de 1999 consagra el libre mercado como principio que rige la economía venezolana, autoriza la privatización de los servicios públicos y la explotación de los recursos naturales, eliminó el régimen de excepción indígena y el derecho preferente de los campesinos pobres para obtener tierras, permite la venta de PDVSA, autoriza la privatización del Seguro Social, entre otros mandatos que violan nuestra soberanía económica y en consecuencia apuntalan la recolonización de Venezuela.
La Ley de Tierras desplaza el problema agrario del derecho social al derecho privado, ya el problema no es hacer justicia social e incorporar a los campesinos sin tierras al proceso productivo del país, ahora el objetivo es favorecer a quienes tengan aptitud (con p de capacidad) para trabajar la tierra, es decir, a quienes tienen capacidad financiera y técnica. En ese sentido incorpora como sujetos activos de aplicación de dicho instrumento legal a la agroindustria y a los grandes productores agropecuarios (otra cosa es el bando político al cual pertenezcan).
El Contrato Marco que regula la constitución de empresas mixtas para la explotación y comercialización de los recursos naturales del país, otorga el 40% de las acciones al sector privado nacional o transnacional, y sujeta la toma de decisiones en materias estratégicas para la soberanía de la nación a la aprobación del 75% del capital social de la empresa, con lo cual las empresas petroleras extranjeras tienen un peso determinante en la toma de dichas decisiones.
Aunque el texto constitucional desarrolla ampliamente la protección de los derechos humanos, diariamente los cuerpos policiales llenan de sangre las barriadas populares. Asesinan, torturan, allanan hogares ilegalmente, privan ilegítimamente de la libertad, etc. Además han intentado reformas constitucionales y legales para suprimir el derecho al debido proceso y otros derechos humanos. La violación de los derechos humanos en las cárceles es cada día mayor.
La alta renta petrolera de los últimos años ha sido devorada por la corrupción administrativa de gran magnitud, llevada a cabo por la clase política gobernante. Mientras tanto, a pesar de los publicitados programas sociales, el desempleo continúa en ascenso, seguimos importando casi la totalidad de los alimentos que consumimos, el problema del déficit de vivienda se agrava cada día y la inflación sigue causando daño a los sectores medios y populares.
Esta situación socio-económica se agravará como consecuencia del descenso de los precios del petróleo, ya que después de 10 años de “revolución”, igual que en la “cuarta república”, seguimos dependiendo de los precios del petróleo.
Se impulsan proyectos económicos, conjuntamente con empresas extranjeras, totalmente antiecologicos. La explotación de carbón en el estado Zulia, el gasoducto del sur, la explotación de gas en la Península de Paria, etc., acentúan la crisis ecológica planetaria.
Los candidatos a ocupar los cargos públicos no los eligen los consejos comunales, así como tampoco deciden que fundos serán expropiados ni quienes lo ocuparan, ni las leyes que serán aprobadas; en términos generales los consejos comunales no tienen ningún poder de decisión en asuntos políticos, económicos, jurídicos, militares, institucionales. etc.
En conclusión, para el Proyecto Utopía Tercer Camino en Venezuela no existe revolución. Esta disidencia ideológica, cultural, política, social e histórica será fuertemente reprimida en los próximos meses, debido a la grave crisis política y económica que enfrenta el gobierno nacional.
Desde el punto de vista político y social el gobierno nacional cada día pierde más apoyo popular, mientras que las luchas sociales crecen. Desde el punto de vista económico, por no haber sido capaz de superar el rentismo petrolero se encuentra a merced de la crisis financiera mundial.
En esta coyuntura histórica el Proyecto Utopía Tercer Camino y sus principales lideres Douglas Bravo y Francisco Prada, constituyen una referencia de firmeza revolucionaria y de un proyecto filosófico y político auténticamente popular y revolucionario, que indudablemente hará un importante aporte para un verdadero proceso revolucionario en Venezuela.
Desde la lucha armada de los años 60 esta corriente revolucionaria postuló la doctrina cívico-militar-religiosa, reivindicó el pensamiento de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora, impulsó un proceso constituyente originario y popular, asumió la indianidad, la ecología, el derecho a la disidencia, la negritud y el legado histórico de José Leonardo Chirino. Con Fabricio Ojeda, Nicolás Hurtado, el Chema Saher y muchos otros enarbolamos las consignas de LUCHAR HASTA VENCER y NI YANQUIS NI RUSOS, AMERICA SOBERANA.
La ya denunciada represión pretende, inútilmente, desprestigiar a esta corriente histórica-revolucionaria, que nunca ha sido gobierno en Venezuela, pero a la cual el presente y estelar momento histórico le anuncia un avance muy significativo.
Algunos sectores pro-oficialistas han cuestionado a Douglas Bravo y a Francisco Prada por las críticas que públicamente han realizado sobre la ejecutoria antisoberana y antipopular del gobierno nacional, acusándolos de “traidores a la revolución”. Ante este señalamiento, y tomando en cuenta las consideraciones anteriores, cabe preguntarse ¿a cuál revolución se refieren?.
Pero también podemos preguntarnos ¿declarar desde la televisora Globovisión es una traición a las luchas revolucionarias?. Si analizamos las declaraciones de Douglas Bravo en dicha televisora, observaremos que la línea argumental consistió en denunciar que la pugna por el poder político se centra actualmente en la confrontación entre dos corrientes de la derecha: la corriente con raíces en el pacto de Punto Fijo y la nueva derecha que surge a la sombra del actual gobierno.
En ese sentido hizo un llamado a todos los sectores populares, patrióticos y revolucionarios a impulsar la construcción de una tercera fuerza que derrote a la vieja y a la nueva derecha. Es decir, no hizo concesiones a ninguna de las dos derechas en pugna. ¿Puede hablarse de traición?.
Obviamente no. Sólo se pretende perseguir y reprimir, política ante la cual tampoco haremos concesiones.
LUCHAR HASTA VENCER!!
NI YANQUIS NI RUSOS, PATRIA SOBERANA!!
Enrique Contreras, Oscar Montilla, José Luis Marcano
Alcedo Mora, Julio Fandiño, Rosa Pérez
Mara Cumaná, Raúl Miranda, Víctor González
José Quintero W., Mijail Artigas, Enrique Márquez
Antonio Avendaño, Laura Pérez C., Gustavo Chacón
Guillermo Sira, Wuilian Rodríguez, Tito Nuñez
miércoles, 20 de mayo de 2009
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