martes, 27 de septiembre de 2011

(Audio) Enrique Contreras, Guerras Civiles se Aproximan

Con el video anterior, y este Analisis del Amigo Tercer Camino Enrique Contreras, las cosas estan más que claras, comienzan las luchas de los Pueblos contra el modelo consumista, explotador de la naturaleza y el ser humano; y a la vez contra el modelo facista del socialismo.

Dos modelos para dividir a los Pueblos, con solo ver la realidad se les caen las caretas.
Poco a Poco se va la ilusión del "Sueño Americano"


http://www.4shared.com/audio/K0ccvXPj/Audio_desde_VENEZUELA_2011.html

http://www.4shared.com/audio/08UvpPoi/Audio_desde_VENEZUELA_2011_DEB.html


Los Pueblos despiertan, desde el centro del norte.
Más información: https://occupywallst.org/ (Ingles-English)Published 2011-09-27
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(Video) EEUU: Indignados de Wall Street denuncian represión policial y masivas detenciones



25 sept. 2011 - El movimiento estadounidense de protesta social Occupy Wall Street (Ocupen a Wall Street) confirmó hoy que entre 85 y un centenar de sus activistas civiles han sido detenidos por fuerzas policiales de Nueva York durante las últimas 50 horas.

La organización, también conocida como Los Indignados Neoyorquinos, informó en su sitio web este domingo que el departamento de seguridad pública en la llamada Gran Manzana incrementó sus acciones violentas contra los manifestantes, en el octavo día de movilizaciones.

“Hemos recibido reportes acerca de unos 85 arrestados, pero el Gremio Nacional de Abogados nos indica que el número real de personas bajo custodia de las autoridades es un centenar”, explicó un comunicado del grupo.

“En este momento nuestros militantes discuten en Liberty Square sobre como responder a este nivel de agresión policial sin precedentes. Han colocado a un uniformado por cada dos manifestantes”, agrega la nota de prensa.

De acuerdo con Occupy Wall Street, la mayoría de los detenidos fueron acusados por obstrucción del tráfico vehicular, aunque algunos incluso quedaron arrestados por tomar fotos o criticar a patrulleros.

Agentes neoyorquinos usaron barricadas, redes especiales naranjas, bastones y pistolas eléctricas para controlar a los ciudadanos. El grupo negó sin embargo que la policía, hasta el momento, haya disparado gases contra las multitudes.

El 17 de septiembre el movimiento salió a las calles para denunciar la crisis económica y política global. Desde el jueves pasado, protestan además contra las ayudas con dinero público a la banca y la ejecución en Georgia de Troy Davis, un afroestadounidense cuyo caso generó muchas dudas sobre su culpabilidad.

Los Indignados neoyorquinos comenzaron sus marchas y acampadas con la intención de ocupar Wall Street, pero el gran despliegue policial frente a la sede bursátil reprimió este avance y la mayoría del grupo se instaló en el parque Zucotti y la plaza Liberty.

Un portavoz de los manifestantes, Patrick Bruner, subrayó que están cada vez más convencidos de la necesidad de esta organización popular. “Ahora más que nunca estamos convencidos de estar haciendo algo necesario y correcto”, enfatizó.

El pasado martes fue uno de los días más agitados desde que comenzó la protesta, la cual ha reunido a cientos de personas en el corazón financiero de Nueva York, donde están instalados algunos de los principales bancos de la primera economía mundial y el mayor mercado accionario.

“Manifestamos nuestra solidaridad con (los indignados de) Madrid, San Francisco, Los Angeles, Madison, Toronto, Londres, Sydney, Stuttgart, Tokio, Milán, Ámsterdam, Tel Aviv, Portland, Chicago y Palestina”, recalcó la comunicación de Occupy Wall Street.

“Pronto estaremos también en Phoenix, Montreal, Cleveland, Atlanta, Kansas City, Dallas, Orlando y Miami. Creceremos y persistiremos en la lucha hasta ver acciones reales para cambiar a este país y al mundo”, concluye el texto difundido en Internet.
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La quiebra de la civilización occidental (Diálogo Slavoj Zizek - Peter Sloterdijk)


Por Nicolas Truong
Desde la crisis económica y el rol de las religiones hasta el caso Strauss-Kahn, dos de los filósofos más leídos de la actualidad analizan presente y futuro de Occidente. Hemos acumulado tantas deudas que la promesa de reembolso en la cual se funda la seriedad de nuestra construcción del mundo ya no puede sostenerse”, denuncian.

Occidente vive una crisis del porvenir: las nuevas generaciones ya no creen que vivirán mejor que las anteriores. Una crisis de sentido, de orientación y de significación. Occidente sabe más o menos de dónde viene pero le da trabajo saber adónde va. Ciertamente, como decía el poeta francés René Char, “nuestra herencia no es precedida por ningún testamento” y a cada generación le corresponde dibujar su horizonte. Nuestros tormentos, sin embargo, no son infundados. El sentido de lo común se fragmentó. Con el “cada uno en lo suyo”, el sentimiento de pertenencia a un proyecto que trascienda las individualidades se evaporó. El derrumbe del colectivismo -tanto nacionalista como comunista- y del progresismo económico dio lugar al imperio del “yo”. El sentido del “nosotros” se dispersó.

La idea de partición, de bien común y de comunidad parece volar en pedazos. Sin embargo, son muchos todavía los que no desean confiar la idea de comunidad a los comunitarismos que acosan a un planeta desgarrado. Entre ellos se cuentan Peter Sloterdijk y Slavoj Zizek, filósofos europeos, que aceptaron debatir públicamente por primera vez sobre estos temas.

Todo los separa en apariencia. El primero es un seguidor de la filosofía individualista de Nietzsche; el otro, un marxista allegado a los movimientos alternativos. El primero es más bien liberal, el segundo, calificado como radical. Gracias a la fuerza metafórica puesta al servicio de sus audacias teóricas, Peter Sloterdijk (se pronuncia Sloterdeik”) se dedica a captar la época sobre todo gracias a una morfología general del espacio humano, su famosa trilogía de las “esferas”, que se presenta como un análisis de las condiciones por las cuales el hombre puede volver habitable su mundo.

Aliando a Marx con y la trilogía de ciencia ficción Matrix , haciendo malabarismos entre Hegel y Hitchcock, el pensador esloveno Slavoj Zizek (se pronuncia “Yiyek”) es una figura notoria de la “filosofía pop”, tan severo con el capitalismo global como con cierta franja de la izquierda radical, que articula sin cesar las referencias de la cultura elitista (ópera) y popular (cine) a las grandes deflagraciones planetarias.

Este encuentro inédito está relacionado con la publicación concomitante de dos trabajos destinados a pensar la crisis que atravesamos. Con Vivre la fin des temps (Flammarion), Zizek analiza las diferentes formas de aprehender la crisis del capitalismo. Para él, los cuatro jinetes del Apocalipsis (desastre ecológico, revolución bioenergética, mercantilización desmesurada y tensiones sociales) están, diezmándolo: la negación (la idea de que la miseria o los cataclismos “no pueden pasarme a mí”), el regateo (”que me dejen el tiempo de ver a mis hijos recibidos”), la depresión (”voy a morir, para qué preocuparme por algo”) y la aceptación (”no puedo hacer nada, mejor que me prepare”). Y propone alternativas e iniciativas colectivas para recobrar el sentido de un comunismo despojado de su gregariedad aliado a un cristianismo liberado de su creencia en la divinidad.

Con Tu dois changer ta vie (Libella/Maren Sell), Peter Sloterdijk esboza otras soluciones, más individuales y espirituales. Inspirado por el poema de Rainer María Rilke consagrado a un torso antiguo del Louvre, trata de inventar en los ejercicios espirituales de los religiosos un nuevo cuidado de sí mismo, una nueva relación con el mundo. Desde el quebranto del crédito hasta el caso que derivó en la renuncia del director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, un diálogo inédito para cambiar de rumbo. Colectivas o individuales, políticas o espirituales, las ideas-fuerza de dos pensadores iconoclastas para evitar los callejones sin salida de la globalización.

Por primera vez desde 1945, la idea de porvenir está en crisis en Europa. Y a Occidente le cuesta creer en el progreso, como lo muestran estas nuevas generaciones que ya no imaginan que vivirán mejor que sus mayores. Desafección política, crisis económica o crispación identitaria: ¿podemos hablar, para ustedes, de una crisis de civilización?

Peter Sloterdijk: ¿Qué queremos decir cuando empleamos el término “civilización occidental”, en la cual vivimos desde el siglo XVII? En mi opinión, hablamos de una forma de mundo creada en base a la idea de una salida de la era del apego al pasado. La primacía del pasado se rompió: la humanidad occidental inventó una forma de vida inaudita fundada en la anticipación del porvenir. Esto significa que vivimos en un mundo que se “futuriza” cada vez más. Creo, por ende, que el sentido profundo de nuestro “ser en el mundo” reside en el futurismo, que es el rasgo fundamental de nuestra forma de existir.

La primacía del porvenir data de la época en que Occidente inventó este nuevo arte de hacer promesas, a partir del Renacimiento, cuando el crédito ingresó en las vidas de los europeos. Durante la Antigüedad y la Edad Media el crédito no desempeñaba prácticamente ningún papel porque estaba en manos de los usureros, condenados por la Iglesia. El crédito moderno, en cambio, abre un porvenir. Por primera vez, las promesas de reembolsos pueden ser cumplidas o mantenidas. La crisis de civilización radica en lo siguiente: entramos en una época en la cual la capacidad del crédito de inaugurar un porvenir sostenible está cada vez más bloqueada porque hoy se toman créditos para reembolsar otros créditos. En otras palabras, el “creditismo” ingresó en una crisis final. Hemos acumulado tantas deudas que la promesa del reembolso en la cual se funda la seriedad de nuestra construcción del mundo ya no puede sostenerse. Pregúntenle a un estadounidense cómo imagina el pago de las deudas acumuladas por el gobierno federal. Su respuesta seguramente será: “Nadie lo sabe” y creo que ese no saber es el núcleo duro de nuestra crisis.Nadie en esta Tierra sabe cómo pagar la deuda colectiva. El porvenir de nuestra civilización choca contra un muro de deudas.

Zlavoj Zizek: adhiero totalmente a esa idea de una crisis del “futurismo” y de la lógica de crédito. Pero tomemos la crisis económica llamada de las subprimes de 2008. Todo el mundo sabe que es imposible pagar créditos hipotecarios, pero cada uno se comporta como si fuera capaz de hacerlo. Yo a eso lo llamo en mi jerga psicoanalítica, una denegación fetichista: “Sé perfectamente que es imposible, pero de todos modos voy a tratar…” Sabemos muy bien que no podemos hacerlo, pero actuamos en la práctica como si pudiéramos hacerlo. Sin embargo, emplearía el término “futuro” para designar lo que Peter Sloterdijk llama el “creditismo”. El término “porvenir”, por otra parte, me parece más abierto. La fórmula no future es pesimista pero la palabra “porvenir” es más optimista. Y aquí no estoy tratando de dar un nuevo impulso al comunismo de Marx que está emparentado, efectivamente con un creditismo desmesurado. Para caracterizar nuestra situación, económica y política, ideológica y espiritual, no puedo dejar de recordar una historia probablemente apócrifa. Se trata de un intercambio de telegramas entre los estados mayores alemán y austríaco durante la Gran Guerra. Los alemanes habían enviado un telegrama a los austríacos diciéndoles: “Aquí, la situación en el frente es seria pero no catastrófica” y los austríacos respondieron: “Aquí, la situación es catastrófica pero no seria”. Y eso es lo catastrófico: no podemos pagar las deudas pero, en cierta forma, no lo tomamos en serio. Además de ese muro de deudas, la época actual se acerca a una suerte de “grado cero”. En primer lugar, la enorme crisis ecológica nos impone no continuar en esta vía político-económica. Segundo, el capitalismo, como sucede en China, ya no está naturalmente asociado a la democracia parlamentaria. Tercero, la revolución biogenética nos impone inventar otra biopolítica. En cuanto a las divisiones sociales mundiales, crean las condiciones de explotaciones y alzamientos populares sin precedente. La idea de lo colectivo también se ve afectada por la crisis.

¿Cómo volver a dar sentido a lo “común” en la hora del individualismo desenfrenado?

S.Z.: Aunque debemos rechazar el comunitarismo ingenuo, la homogeneización de las culturas, igual que ese multiculturalismo en que se ha convertido la ideología del nuevo espíritu del capitalismo, debemos hacer dialogar las civilizaciones y los individuos singulares. A nivel de los particulares, hace falta una nueva lógica de la discreción, de la distancia, de la ignorancia incluso. En la medida en que la promiscuidad se ha vuelto total, es una necesidad vital, un punto crucial.

A nivel colectivo, es necesario, efectivamente inventar otra forma de articular lo común. Ahora bien, el multiculturalismo es una falsa respuesta al problema, por un lado porque es una suerte de racismo denegado, que respeta la identidad del otro pero lo encierra en su particularismo. Es una suerte de neocolonialismo que, a la inversa del colonialismo clásico, “respeta” las comunidades, pero desde el punto de vista de su postura de universalidad. Por otra parte, la tolerancia multicultural es una engañifa que despolitiza el debate público, remitiendo las cuestiones sociales a las cuestiones raciales, las cuestiones económicas a las consideraciones étnicas. Hay también mucho angelismo en esta postura de la izquierda posmoderna. Es así como el budismo puede servir para legitimar un militarismo extremo: en los años 1930-1940, el establecimiento del budismo zen no sólo apoyó la dominación del imperialismo japonés sino que incluso lo legitimó. Utilizo deliberadamente el término “comunismo”, pues mis problemas en realidad son los bienes “comunes” como la biogenética y la ecología.

P.S.: Es necesario encontrar la verdadera problemática de nuestra era. El recuerdo del comunismo y de esa gran experiencia trágica de la política del siglo XX nos recuerda que no hay una solución ideológica dogmática y automática. El problema del siglo XXI es la coexistencia en el seno de una “humanidad” convertida en una realidad, físicamente. Ya no se trata del “universalismo” abstracto de la Ilustración, sino de la universalidad real de un colectivo monstruoso que comienza a ser una comunidad de circulación real con probabilidades de encuentros permanentes y probabilidades ampliadas de colisiones.

Nos hemos convertido como partículas en un gas, bajo presión. La cuestión es de aquí en más el vínculo social dentro de una sociedad demasiado grande; y creo que la herencia de las presuntas religiones es importante, porque son las primeras tentativas de síntesis meta-nacionales y meta-étnicas. La sangha budista era una nave espacial donde todos los desertores de todas las etnias podían refugiarse. Del mismo modo, podríamos describir la cristiandad, suerte de síntesis social que trasciende la dinámica de las etnias cerradas y las divisiones de las sociedades de clases. El diálogo de las religiones en nuestra época no es otro que el reformateo del problema del “comunismo”. La reunión que tuvo lugar en Chicago en 1900, el congreso de las religiones mundiales, fue una forma de plantear la cuestión de nuestra actualidad a través de esos fragmentos, esos representantes de cualquier procedencia, los miembros de la familia humana que se habían perdido de vista después del éxodo africano… En la era de la concentración, hay que plantear y reformatear todo lo que se pensó hasta ahora sobre el vínculo de coexistencia de una humanidad desbordante. Por eso empleo el término “co-inmunismo”. Todas las asociaciones sociales de la historia son, efectivamente, estructuras de co-inmunidad. La elección de este concepto recuerda la herencia comunista. En mi análisis, el comunismo se remonta a Rousseau y a su idea de “religión del hombre”. Es un concepto inmanente, es un comunitarismo a escala global. Es imposible escapar a la nueva situación mundial. En mi libro, la diosa o entidad divina que aparece en las últimas páginas, es la crisis: es la única instancia que posee suficiente autoridad como para impulsarnos a cambiar nuestra vida. Nuestro punto de partida es una evidencia aplastante: no podemos continuar así.

S.Z.: Mi idea no consiste tanto en buscar un “co-inmunismo” como en revitalizar la idea de un verdadero comunismo. Pero, tranquilícense, se trata más del de Kafka que el de Stalin, más el de Erik Satie que el de Lenin. Efectivamente, en su último relato Joséphine la cantante o el pueblo de las ratas , traza la utopía de una sociedad igualitaria, un mundo con artistas, como esta cantante Joséphine, cuyo canto reúne, subyuga y deja pasmadas a las multitudes, y que es celebrada sin por ello obtener ventajas materiales.

Una sociedad de reconocimiento que mantiene lo ritual, revitaliza las fiestas de la comunidad, pero sin jerarquía ni gregariedad. Idem para Erik Satie. Sin embargo, todo parece alejar de la política al famoso autor de las Gymnopédies . El mismo declaraba componer una “música de amueblamiento”, una música ambiental o de fondo. Y no obstante fue miembro del Partido Comunista. De todos modos, lejos de escribir cantos de propaganda, él daba a escuchar una suerte de intimidad colectiva, justo lo opuesto a la música de ascensor. Y es esa mi idea del comunismo.

Para salir de la crisis, usted, Sloterdijk, opta por la reactivación de los ejercicios espirituales individuales, en tanto que usted, Zizek, insiste en las movilizaciones políticas colectivas y en la reactivación de la fuerza emancipadora del cristianismo. ¿Por qué tales divergencias?

P.S.: Yo propongo introducir el pragmatismo en el estudio de las presuntas religiones: esa dimensión pragmática obliga a mirar más de cerca qué hacen los religiosos, a conocer las prácticas interiores y exteriores, que se pueden describir como ejercicios que forman una estructura de personalidad. Lo que yo llamo el sujeto principal de la filosofía y la psicología es el portador de las series de ejercicios que componen la personalidad. Y algunas de las series de ejercicios que constituyen la personalidad pueden describirse como religiosas.

¿Pero qué significa esto? Se hacen ejercicios mentales para comunicarse con un partenaire invisible, son cosas absolutamente concretas que es posible describir, no hay nada de misterioso en eso. Creo que hasta nueva orden, el término “sistema de ejercicios” es mil veces más operativo que el término “religión” que remite a la santurronería estatal de los romanos. No debemos olvidar que la utilización de los términos “religión” “piedad” o “fidelidad” estaba reservada en tiempos de los romanos a los epítetos que llevaban las legiones romanas estacionadas en el valle del Rin y en todas partes. El privilegio más elevado de una legión era portar los epítetos pia fedelis , porque eso expresaba una lealtad particular al emperador en Roma. Creo que los europeos simplemente olvidaron lo que quiere decir religio . La palabra significa literalmente “diligencia”. Cicerón dio la etimología correcta: leer, legere , religere , es decir, estudiar atentamente el protocolo para organizar la comunicación con los seres superiores. Es, por ende, una suerte de diligencia o en mi terminología, un código de entrenamiento. Por esa razón creo que “la vuelta de lo religioso” sólo sería eficaz si pudiera llevar a prácticas de ejercicios intensificados. Por el contrario, nuestros “nuevos religiosos” no son, la mayoría de las veces, más que soñadores perezosos. Pero en el siglo XX, el deporte se impuso en la civilización occidental. No volvió la religión, reapareció el deporte, después de haber sido olvidado durante casi 1.500 años. No fue el fideísmo sino el atletismo el que ocupó el primer plano. Pierre de Coubertin quiso crear una religión del músculo en los primeros años del siglo XX. Fracasó como fundador de una religión, pero triunfó como creador de un nuevo sistema de ejercicios.

S.Z.: Considerar la religión como un conjunto de prácticas corporales ya existía en las vanguardias rusas. El realizador soviético Serguei Eisenstein (1898-1948) escribió un texto muy bello sobre el jesuita Ignacio de Loyola (1491-1556) como alguien que sistematizó algunos ejercicios espirituales. Mi tesis sobre la vuelta al cristianismo es muy paradójica: creo que solamente a través del cristianismo uno puede sentirse verdaderamente ateo.

Si consideramos los grandes ateísmos del siglo XX, se trata en realidad de una lógica totalmente distinta, la de un “creditismo” teológico. El físico danés Niels Bohr (1885-1962) uno de los fundadores de la física cuántica, recibió la visita de un amigo en su dacha . Este sin embargo se resistía a pasar la puerta de su casa por una herradura que estaba clavada -una superstición para impedir que entraran los malos espíritus. Y el amigo le dijo a Bohr: “Eres un científico de primer nivel, ¿cómo puedes creer en esas supersticiones populares?” “¡No las creo!” respondió Niels Bohr. “¿Pero entonces por qué dejas esa herradura?”, insistió el amigo. Y Niels Bohr tuvo esta respuesta excelente: “Alguien me dijo que da resultado aunque uno no crea”. Sería una imagen bastante buena de nuestra ideología actual. Creo que la muerte de Cristo en la cruz significa la muerte de Dios y que ya no es más el Gran Otro que mueve los hilos. La única forma de ser creyente, después de la muerte de Cristo, es participar en vínculos colectivos igualitarios. El cristianismo puede ser entendido como una religión de acompañamiento del orden de lo existente o una religión que dice “no” y ayuda a resistir. Creo que el cristianismo y el marxismo deben combatir juntos la marejada de nuevas espiritualidades así como la gregariedad capitalista. Yo defiendo una religión sin Dios, un comunismo sin amo.

El momento histórico que atravesamos parece estar signado por la ira. Una indignación que culmina en la consigna “¡Fuera!” de las revoluciones árabes o las protestas democráticas españolas. Ahora bien, según Zizek, usted Sloterdijk es demasiado severo con los movimientos sociales que a su criterio provienen del resentimiento.

P.S.: Hay que distinguir la ira del resentimiento. Hay toda una gama de emociones que pertenecen al régimen del thymos , o sea, al régimen del orgullo. Existe una suerte de orgullo primordial, irreductible, que está en lo más profundo de nuestro ser. En esa gama del thymos se expresa la jovialidad, contemplación benévola de todo lo que existe. Aquí, el campo psíquico no conoce trastorno. Si bajamos en la escala de los valores, es el orgullo de sí mismo.

Bajamos un poco más y es la vejación de ese orgullo lo que provoca la ira. Si la ira no puede expresarse, está condenada a esperar para expresarse más tarde y en otra parte, eso lleva al resentimiento, y así hasta el odio destructivo que quiere aniquilar el objeto del cual salió la humillación. No olvidemos que la buena ira, según Aristóteles, es el sentimiento que acompaña al deseo de justicia. Una justicia que no conoce la ira es una veleidad impotente. Las corrientes socialistas del siglo XIX y XX crearon puntos de recolección de la ira colectiva, algo justo e importante. Pero demasiados individuos y demasiadas organizaciones de la izquierda tradicional se deslizaron hacia el resentimiento. De ahí la urgencia de pensar e imaginar una nueva izquierda más allá del resentimiento.

S.Z.: Lo que satisface a la conciencia en el resentimiento es más perjudicar al otro y destruir el obstáculo que beneficiarme yo mismo. Nosotros los eslovenos somos así por naturaleza. Conocerán la leyenda en la que a un campesino se le aparece un ángel y le pregunta: “¿Quieres que te dé una vaca? ¡Pero cuidado, también le daré dos vacas a tu vecino!” Y el campesino esloveno dice: “¡Por supuesto que no!” Pero para mí, el resentimiento, no es nunca la actitud de los pobres. Más bien la actitud del pobre amo, como Nietzsche lo analizó tan bien. Es la moral de los “esclavos”.

Sólo que se equivocó un poco desde el punto de vista social: no es el verdadero esclavo, es el esclavo que, como el Fígaro de Beaumarchais, quiere reemplazar al amo. En el capitalismo, creo que hay una combinación muy específica entre el aspecto timótico y el aspecto erótico. Es decir, que el erotismo capitalista es mediatizado en relación a un mal timotismo, que engendra el resentimiento. Estoy de acuerdo con Sloterdijk: en el fondo, lo más complicado es cómo pensar el acto de dar, más allá del intercambio, más allá del resentimiento. No creo realmente en la eficacia de esos ejercicios espirituales que propone Sloterdijk. Soy demasiado pesimista para eso. A esas prácticas auto-disciplinarias, como en los deportistas, yo quiero agregar la heterotopía social. Por eso escribí el capítulo final de Vivre la fin des temps , donde vislumbro un espacio utópico comunista, refiriéndome a las obras que dan a ver y oír lo que podríamos llamar una intimidad colectiva. Me inspiro también en esas películas de ciencia ficción utópicas, donde hay héroes errantes y tipos neuróticos rechazados que forman verdaderas colectividades. Los recorridos individuales también pueden guiarnos. Suele olvidarse que Victor Kravtchenko (1905-1966), el dignatario soviético que denunció muy temprano los horrores del estalinismo en J’ai choisi la liberté y que fue ignominiosamente atacado por los intelectuales pro-soviéticos, escribió una continuación, J’ai choisi la justice , mientras luchaba en Bolivia y organizaba un sistema de producción agraria más equitativo. Hay que alentar a los Kravtchenko que emergen en todas partes, desde América del Sur hasta las orillas del Mediterráneo.

P.S.: Considero que usted es víctima de la evolución psico-política de los países del

Este. En Rusia, por ejemplo, cada uno carga sobre sus hombros con un siglo entero de catástrofe política y personal. Los pueblos del Este expresan esa tragedia del comunismo y no salen de ella. Todo eso forma una especie de vínculo de desesperación autógena. Yo soy pesimista por naturaleza, pero la vida refutó mi pesimismo original. Soy, por así decirlo, un aprendiz de optimista. Y en eso pienso que estamos bastante cerca uno del otro porque en cierto sentido recorrimos biografías paralelas desde puntos de partida radicalmente diferentes, leyendo los mismos libros.

El caso Dominique Strauss-Kahn: ¿es un simple caso de moralidad o un síntoma de un malestar más importante?

P.S.: Se trata de un caso planetario que supera el hecho policial. Dominique Strauss-Kahn tal vez sea inocente. Pero esa historia revela que el poder exorbitante que ostenta un individuo puede crear una suerte de religión de los poderosos que yo calificaría de panteísmo sexual. Creíamos haber terminado con los reyes sol. Pero, curiosamente, el siglo XXI multiplica por diez mil a esos hombres de poder que piensan que todos los objetos de su deseo pueden ser penetrados por su irradiación.

S.Z.: El único aspecto interesante del caso DSK es el rumor que circuló de que sus amigos se habrían acercado a la familia de la supuesta víctima en Guinea para ofrecerle una suma exorbitante de dinero si Nafissatou Diallo retiraba su denuncia. Si eso es verdad, ¡qué dilema! ¿Qué elegir, la dignidad o el dinero que puede salvar la vida de una familia, dándole la posibilidad de vivir en la prosperidad? Eso es lo que resumiría la verdadera perversión moral de nuestro tiempo.

(c) Le Monde, 2011.

Traduccion de Cristina Sardoy.
[Publicado en la Revista Ñ de Clarín]

Slavoj Zizek básico
Eslovenia, 1949. Filósofo

Este filósofo, conocedor tanto del idealismo alemán como de la obra de Jacques Lacan, es doctor en psicoanálisis. Su trabajo sobre el cine, sismógrafo de las grandes tendencias y convulsiones que sacuden la sociedad, se inscribe en la línea de los estudios culturales fundados por el pensador marxista estadounidense Fredric Jameson. Un pensamiento marxista al que este ex candidato del partido esloveno Democracia Liberal en 1991 siguió ligado a pesar de la desaparición del bloque del Este. Se declaró próximo al filósofo francés Alain Badiou cuando este último fue atacado. Autor prolífico, escribe regularmente tribunas en la prensa internacional sobre geopolítica. Entre sus libros, se destacan “Mirando al sesgo”, “Sobre la violencia”, “Cómo leer a Lacan”, “El títere y el enano”, “Porque no saben lo que hacen”, “Amor sin piedad” o el reciente “Vivre la fin des temps” (Flammarion).

Peter Sloterdijk básico
Alemania, 1947. Filósofo

Profesor de filosofía y estética Sloterdijk, es actualmente rector de la universidad de Karlsruhe y enseña también en Bellas Artes de Viena. Desde su “Crítica de la razón cínica” (1987), viene mezclando sin cesar reflexiones metafísicas (”Ensayo de intoxicación voluntaria”, 2001) con ensayos políticos (”Théories des après-guerres. Remarques sur les relations franco-allemandes después 1945″, 2008). Algunos trabajos como “Normas para el parque humano” (2000) desataron fuertes polémicas en Alemania. Su voluminosa producción aborda numerosos temas, entre otros, “Ira y tiempo” (2007), un “análisis psico-político” de las luchas contemporáneas. También es autor de una serie de obras consagradas a una reflexión a fondo sobre el rol de la forma redonda en filosofía y sobre las representaciones que la acompañan (la última de ellas es “Globes Sphères II”, Libella, 2010). De su extensa obra pueden destacarse “El pensador en escena”, “Eurotaoísmo” y Extrañamiento del mundo (Premio Ernst Robert Curtius 1993). Acaba de publicar, “Tu dois changer ta vie” (Libella/Maren Sell, 2011).

Fuente: http://www.agendadereflexion.com.ar/2011/09/22/747-la-quiebra-de-la-civilizacion-occidental/
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"Evo capataz de las transnacionales”

Bolivia: Dirigente guaraní Justa Cabrera: "Evo capataz de las transnacionales”

Justa Cabrera: “La mujer de la voz clara”, en apoyo a la marcha indígena “Evo capataz de las transnacionales”
Justa Cabrera, guaraní, es presidenta de la Confederación de Mujeres Indígenas de Bolivia (agrupa a indígenas de “tierras bajas”, el Oriente boliviano). Los guaraníes le dicen “la mujer de la voz clara”. Haciendo honor a su fama y apodo comparó a Evo Morales con los capataces de los esclavistas, que castigaban con látigo a sus padres para que se apuraran en su trabajo esclavo.
Así doña Justa hizo una descripción precisa y sintética del rol del gobierno de Evo, mucho más precisa que tantos intelectuales que andan por ahí, Justa dijo que Evo es “capataz de las transnacionales”. Y no habla por hablar, sabe de qué habla.

“Cuando éramos niños, nos sentaban y nos contaban las buenas y las malas historias. Nos hablaban de cómo encadenaban a los esclavos y de los capataces, a los que yo llegué a conocer. Eran la mano derecha del patrón, iban tras los esclavos en medio de los sembradíos y pobre del que se paraba, lo guasqueaban. Entrevistada por el diario El Deber de Santa Cruz, dijo:
“A Evo (Morales) lo comparo con el capataz de las transnacionales, se convirtió en su operador, se perdió el hombre. Digo eso porque al hablar de un proceso de cambio, esperábamos igualdad y más oportunidades, pero no nos las está dando.

¿El presidente cambió?
“- Creo que nosotros somos más sinceros, confiamos en él creyendo que era sincero, pero solo aprovechó la oportunidad para hacerse del poder. Ahora es rencoroso.
“- ¿Por qué rechazar una carretera por el Tipnis?
“- Defender el tipnis es defender nuestra casa. Construir la carretera por ahí significará la desaparición de los pueblos indígenas del lugar pero, además, es un atentado contra los otros territorios indígenas. Es como desconocer todo… no ven los árboles como nosotros, para refrescarnos bajo su sombra, lo ven como una acumulación de dinero. Eso es un peligro no solo para los indígenas, sino para este país, que es como un pulmón del mundo" (entrevista El Deber, 21 sep 2011).
“Hubiera querido estar en la marcha”, dijo Justa. Problemas cardíacos y de presión alta se lo impiden.

La marcha indígena
Hace 37 días salió la marcha de más de 1.000 indígenas hacia La Paz desde una pequeña ciudad a 512 kilómetros de la capital de Bolivia. En ella confluyeron habitantes del TIPNIS (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure) con representantes de casi todos los pueblos indígenas de Bolivia. Rechazan la construcción de una carretera que destruirá el Tipnis. Esa carretera, que el gobierno dice que es para el “progreso” de Bolivia, en realidad es para facilitar la explotación petrolera de Repsol y Petrobrás, y maderera (en beneficio de grandes empresas de Brasil) y de las mafias capitalistas del narcotráfico. El gobierno acordó la construcción de esa carretera con Lula en el 2008, con un sobreprecio estimado en 200 millones de dólares de su precio total de 415 millones de dólares. La carretera fue adjudicada a la empresa OAS, muy vinculada a Lula. Fue justamente en el momento en que Lula intercedió para que la oposición de derecha (la llamada “Media Luna”) firmara un acuerdo con Evo Morales. Además la carretera es parte del plan IIRSA, acordado entre el presidente ex dictador boliviano Banzer y el brasileño Cardoso, ambos neoliberales.

Represión
El gobierno de Evo rechazó el reclamo indígena, acusó a los marchistas indígenas de “agentes del imperialismo y de la derecha” y, cuando no le dio resultado, reprimió. La marcha fue bloqueada por 50 matones masistas que bloqueron la carretera en la localidad de Yucumo, impidiendo pasar agua y alimentos para los marchistas. Pero, como no lograron reunir a más gente para bloquear. Entonces enviaron a 400 policías que se pusieron en el camino para impedir la marcha.
En diversos puntos del país, en los Departamentos de Santa Cruz y de Pando, pueblos indígenas comenzaron a su vez a bloquear carreteras en solidaridad con la marcha indígena. La reacción del gobierno fue enviar a la policía a desbloquear violentamente. Ya hay más de 15 heridos guaraníes y trinitarios por la represión policial en diferentes puntos. También fue reprimida una marcha de solidaridad en La Paz protagonizada por la Coordinadora de Defensa de la Dignidad Popular Alteña.
No se equivoca en nada doña Justa Cabrera: Evo manda apalear en defensa de los intereses de las transnacionales.
En estos momentos se producen manifestaciones en todo el país en solidaridad con los marchistas, Jaime Solares, dirigente de la Central Obrera de Oruro reclamó a la Central Obrera Boliviana medidas de lucha. Indígenas de Chuquisaca se disponen a marchar, los guaraníes retoman los bloqueos después de la represión, y una delegación de ex dirigentes del MAS, dirigentes populares de El Alto, estudiantes y activistas sociales llegó a Yucumo para exigir que la policía despeje la carretera y deje pasar a los marchistas que protestan pacíficamente.

No más patrones
Diario El Deber
La líder de las mujeres indígenas, Justa Cabrera, revela su historia. Vivió la esclavitud en el campo y la ciudad. A sus 15 años, después de haber sufrido mucha discriminación, decidió tomar las riendas de su vida en busca de la ansiada libertad
Desde niña luchó por su libertad. A sus nueve años, Justa Cabrera fue transferida junto a sus padres y hermanos como parte de una ‘deuda’ de su patrón al hijo de este. La costumbre permitía heredar tierras con peones y todo. Así, la pequeña guaraní fue arrancada de su lugar de origen en Chuquisaca, para seguir integrando parte de la familia esclavizada, pero en Santa Cruz.
El patrón era descendiente de alemanes y su hijo se asentó en tierras próximas a lo que ahora es Paurito, lado sudeste del departamento. El viaje fue una odisea de siete días. Justa y su familia extrañaron la antigua casa por donde pasaba el río, ahora debían enfrentar a un monte casi virgen, donde tenían que caminar hasta cinco kilómetros para traer un poco de agua.

Por muchos años, desde la época de los 60, ella junto con su familia se vio obligada a cortar leña a punta de hacha para proveer al ingenio azucarero San Aurelio.

El patrón no les pagó nada, tal como lo hizo su padre, de vez en cuando solo les llevaba un poco de arroz o hueso. Como la escasez de alimentos se agudizó, sus hermanos mayores empezaron a buscar trabajo en otras haciendas.

Siendo la menor de ocho hijos, Justa apenas había vencido el segundo de primaria en Chuquisaca. Aunque sus padres intentaron inscribirla junto con otros niños en una escuela de la comunidad vecina, Tundy, la rechazaron. “Decían que la escuela era de puros cambas y como éramos guaraníes del sur, de la parte de la cordillera, nos decían collas”, recuerda.
Al final, creció sin educación formal. A sus 11 años decidió salir a la ciudad, sin saber nada de ella. La pusieron al cuidado de un niño y acabó haciendo todas las labores de casa, sin recibir ni un peso.
Cuando iba al parque a pasear al niño era el hazmerreír de los chicos. “Se amontonaban y me hacían hablar, como solo sabía guaraní, mi castellano era chuto, lo decía todo al revés y era una diversión para los niños”, relata.

Ella se prometió que algún día hablaría castellano y para no olvidarse lo poco que aprendió en la escuela, deletreaba lo que encontraba a la mano, como las etiquetas de las latas de leche Klim o Nido.

A sus 12 años, otro patrón, esta vez un militar, la llevó a Challapata, Oruro, con sus hijos y su esposa a la que Justa recuerda como una patrona al estilo ‘general’. Trabajó tres años sin sueldo ni educación, pese a las promesas que le hicieron. “Yo me vestía con la ropa que dejaban sus niñas, nunca supe qué era estrenar un zapato o un vestido, ni celebrar un cumpleaños, como mis 15 que los cumplí allí”, rememora con cierto rencor.
Tras el cambio de destino de su patrón hacia Santa Cruz, decidió rebelarse y no tener más patrones. La dejaron partir, pero no le permitieron sacar nada, solamente lo que traía puesto. “Salí como estaba vestida, busqué a mis padres en mi casa y ahí empecé a ser independiente”, dice, mientras toma un mate.

Con el tiempo, se supo que la zona donde los trajeron como esclavos eran tierras fiscales, por lo que el Estado las recuperó y así nació la comunidad guaraní Jorori, al sudeste de la capital cruceña.

Para Justa las adversidades que había pasado se convirtieron en una lección de vida que le permitió romper la suerte de sus antepasados.

A los 17 años integró el Club de Madres de Jorori, aunque solo era una secretaria que tomaba apuntes con bastante dificultad.

En 1975 logró que el Comité de Obras Públicas instale una bomba manual para proveer agua potable a la zona.

En los años 90 tuvo contacto con el Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (Cepad) y se organizó el Comité de Nutrición para los niños del lugar.

En 1992, fue nombrada representante de 12 comunidades en el Festival Productivo de Rescate Cultural y ese mismo año se organizó la Capitanía Guaraní, zona Santa Cruz, en la cual -dos años más tarde- asumió la representación de Tierra y Territorio de la organización.
La senda del liderazgo no fue fácil. Justa admite que entre los indígenas hubo mucha discriminación a las mujeres y ante el insistente reclamo la eligieron secre taria de Salud de la Central de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (Cepes).

Llegó a ser vicepresidenta de la Asamblea del Pueblo Guaraní, capitana de la zona y hoy es la primera presidenta de la Confederación de Mujeres Indígenas de Bolivia.
Ahora apunta a lo que llama ‘libertad sicológica’ de los indígenas. “Llegan de los pueblos y en la ciudad no saben qué hacer, siempre están esperando que alguien los mande, buscan a un patrón, no hay esa libertad de decidir por sí mismo. Hay que trabajar mucho en esto”, insiste.
Ella reconoce que solo algunos indígenas se profesionalizaron y convencida de que este es el camino para la superación ya tiene a tres de sus cinco hijos en la universidad. Ricardo (24), estudia Derecho; Mariano (22), Ingeniería Comercial y Matías (20), Análisis de Sistemas. Analoida (16) y Aracely (de seis años, cuya educación y cuidado asumió) van al colegio. En 2005, una enfermedad segó la vida de Mayra (19), su hija mayor.

A sus 55 años, aún con poca agilidad para escribir, Justa es reconocida por los indígenas como ‘la mujer de la voz clara’. Y es que su facilidad para expresar las ideas ha sido su principal arma para defender hasta ahora los derechos de estos pueblos.

Hoy, aquejada por problemas cardíacos y la presión arterial, apoya desde Santa Cruz la marcha en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).

Justa Cabrera / Indígena Jorori Una mujer que se abrió paso
Justa Cabrera Guzmán nació el 1 de noviembre de 1955 en la comunidad Vallecito, zona Muyupampa, provincia Luis Calvo de Chuquisaca. Es la menor de ocho hermanos.
Sus padres, ya fallecidos, se llamaban Domingo Cabrera y Juana Guzmán. Vive en Jorori, a pocos kilómetros de Paurito, junto a su esposo Gregorio Flores y sus hijos.
Ella confiesa que le hubiera gustado estudiar en la Normal para ser profesora y ahora no pierde la esperanza de ingresar a la carrera de Derecho en la universidad. Cree que siendo abogada podrá aportar mucho más como dirigente indígena.
Por ahora, su hijo Ricardo Flores, que estudia esa carrera, la asesora en sus reuniones de análisis.
«A Evo lo comparo con un capataz»

- ¿Qué es lo que más guarda de sus tradiciones?
- La educación ancestral transmitida por mis padres en forma oral. Cuando éramos niños, nos sentaban y nos contaban las buenas y las malas historias. Nos hablaban de cómo encadenaban a los esclavos y de los capataces, a los que yo llegué a conocer. Eran la mano derecha del patrón, iban tras los esclavos en medio de los sembradíos y pobre del que se paraba, lo guasqueaban.
A Evo (Morales) lo comparo con el capataz de las transnacionales, se convirtió en su operador, se perdió el hombre. Digo eso porque al hablar de un proceso de cambio, esperábamos igualdad y más oportunidades, pero no nos las está dando.

- ¿El presidente cambió?
- Creo que nosotros somos más sinceros, confiamos en él creyendo que era sincero, pero solo aprovechó la oportunidad para hacerse del poder. Ahora es rencoroso.

- ¿Por qué rechazar una carretera por el Tipnis?
- Defender el tipnis es defender nuestra casa. Construir la carretera por ahí significará la desaparición de los pueblos indígenas del lugar pero, además, es un atentado contra los otros territorios indígenas. Es como desconocer todo.

- ¿Teme que sea un mal precedente para el futuro de los pueblos indígenas?
- Es eso. Presentimos que esta es la exigencia del cumplimiento de lo que dice el Gobierno, de que unos no pueden tener más tierras que otros. Vemos que la Constitución se refiere a los ‘territorios indígenas originarios campesinos’ sin puntos ni comas, eso quiere decir que también los interculturales, los cocaleros, movimientos sin tierra pueden entrar a territorios indígenas y destruir todo el monte.
Ellos no ven los árboles como nosotros, para refrescarnos bajo su sombra, lo ven como una acumulación de dinero. Eso es un peligro no solo para los indígenas, sino para este país, que es como un pulmón del mundo.

- ¿Hay indicios de ese riesgo?
- La prueba es que han empezado a entrarse. Ya están en el Isoso, en las tierras de Charagua, Guarayos, ya han comenzado a avasallar comunidades indígenas. No es capricho de nosotros, el presidente está desesperado por hacer nuevos asentamientos en el Tipnis.
Los mismos colonizadores y los sin tierras dijeron que ‘es compromiso del presidente entregarnos tierras en el Tipnis’. Eso ya está dicho. El capricho y la prepotencia del presidente comprueban que tiene ese compromiso.

Por: La Protesta (Bolivia)
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¿UN NUEVO MODELO POLICIAL Ó CONTINUACIÓN DE LA IMPUNIDAD?

DECLARACIÓN CONJUNTA DE ORGANIZACIONES DE DERECHOS HUMANOS DEL ESTADO LARA

Las organizaciones defensoras de Derechos Humanos que suscriben este documento, hemos señalado reiteradamente que uno de los principales factores que ha elevado el delito y los homicidios en Lara, es el aumento de la impunidad y la complicidad delictiva al interior de los organismos de seguridad pública en complicidad con los tribunales del Estado. En esa misma hoy denunciamos:

Primero. En los procesos de selección y capacitación de la nueva Policía Nacional existe una significativa presencia de funcionarios policiales con prontuarios delictivos.
En efecto, en la Academia de Policía del Estado Lara se está realizando un curso avalado por la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) con derecho a beca y sueldo, para egresar Técnicos Superiores Universitarios (TSU) como Instructores en Uso Progresivo y Diferenciado de la Fuerza y Uso de la Fuerza Potencialmente Mortal, los cuales van a asumir responsabilidades docentes en la capacitación del personal que será seleccionado como agentes policiales de la nueva Policía Nacional. Tales iniciativas se enmarcan en la conformación de un denominado por el gobierno “Nuevo Modelo Policial”; sin embargo, de los 106 funcionarios que participan en este curso, 19 (20%) tienen expedientes penales abiertos en fiscalías y tribunales de la entidad imputados por diversos delitos, desde la participación en graves irregularidades administrativas hasta violaciones a derechos humanos de la población.

Dado que uno de los requisitos exigidos para ser seleccionado en el curso señalado es “No tener abiertas averiguaciones penales ni administrativas”, le formulamos a los altos mandos políticos y policiales del país y de Lara las siguientes interrogantes:
¿Cómo se está seleccionando a los participantes de estos cursos y cómo fue posible que ingresaran agentes con expedientes delictivos abiertos? ¿Se aspira formar agentes policiales que respeten los Derechos Humanos bajo la instrucción de docentes policiales con prontuarios delictivos?
¿Se puede crear un “Nuevo Modelo Policial” con instructores que han violado Derechos Humanos y se encuentran bajo procesos penales?
Las respuestas a estas preguntas apuntan hacia la actuación de un núcleo de poder político y militar, dirigido por altos funcionarios del Estado, que en nuestra entidad actúa impunemente desde el periodo del gobernador Reyes Reyes y del General Rodríguez Figuera diligentemente para proteger y favorecer a agentes policiales y militares incursos en delitos, beneficiándolos con vacaciones adelantadas reposos psiquiátricos, becas de estudio, cursos, etc. para que “vacacionen” al correr riesgos de destitución, sanción disciplinaria interna ó ser investigados por el Ministerio Público y juzgados por los tribunales.

Segundo. Denunciamos las presiones que se están ejerciendo sobre la Fiscalía 21 de Derechos Fundamentales por haber asumido sus obligaciones con diligencia para sustanciar casos de funcionarios policiales del estado Lara. Estas presiones buscan revertir las decisiones condenatorias de 19 agentes policiales adoptadas por los tribunales penales, en este caso de actuación excepcional de un deteriorado sistema de administración de justicia que sentenció sólo después de una permanente movilización de familiares de las víctimas y comunidades. No obstante hasta la fecha estos funcionarios son resguardados en la comandancia de la 30 en abierto desacato a las leyes, lo que de hecho significa que tales sentencias no han sido ejecutadas.

Por estas razones convocamos a las organizaciones sociales, gremiales, sindicales, vecinales a enfrentar unidos este cuadro de descomposición institucional del sistema policial y judicial, a denunciar la violencia y la impunidad y a continuar exigiendo justicia ante los órganos del Estado responsables. En esta dirección invitamos a la población larense y sus diversas organizaciones a protestar en la Plaza de la (In)Justicia el próximo lunes 19 de septiembre a las 9am, día de reinicio del trabajo de los tribunales, exigiendo celeridad procesal, destitución de fiscales y jueces incursos en delitos y su selección por concursos, sentencias a funcionarios policiales y militares que han violado el derecho a la vida, destitución de agentes policiales y militares con expedientes penales abiertos y expulsión de todo cuerpo de seguridad del Estado.

¡RECLAMAMOS EXPULSIÓN Y SANCIÓN DE POLICÍAS HOMICIDAS. NO A SU CONVERSIÓN EN INSTRUCTORES DE LA POLICÍA NACIONAL! LOS POLICIAS DELINCUENTES Y ASESINOS A LAS CARCELES ¡FORTALEZCAMOS LA LUCHA SOCIAL UNITARIA CONTRA LA VIOLENCIA, LA INSEGURIDAD PÚBLICA Y LA IMPUNIDAD!

Ø FRENTE CLASISTA DEFENSA DDHH ARGIMIRO GABALDÓN
Ø MOVIMIENTO DE VÍCTIMAS CONTRA LA VIOLENCIA E IMPUNIDAD
Ø CÁTEDRA LIBRE DE DDHH DE LA UCLA
Ø COMITÉ DE VICTIMAS CONTRA LA IMPUNIDAD DEL ESTADO LARA.
Ø FAMILIA Y AMIGOS DE CARLOS JAVIER ( ARENALES)
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