miércoles, 2 de diciembre de 2009

MOVIMIENTO SOCIAL CAFICULTOR A LA LUZ DE LA TEOLOGIA DE LA LIBERACION


Movimiento social caficultor a la luz de la Teología de la Liberación


Pbro. Edmundo Cadenas González


El 11 de julio del 2009 se llevó a cabo en la Ciudad del Tocuyo del Estado Lara, el II CONGRESO NACIONAL DE CAFICULTORES. El cual contó con la asistencia de unos 600 productores-as caficultores de venezuela. El propósito: diagnosticar la realidad del sector caficultor en Venezuela y las políticas de la ejecución del plan café vuelvan caras 2006. Sólo que este diagnostico se realizaría desde los caficultores y el conocimiento propio de sus realidades. Y no desde las complejas salas técnicas situacionales que finalmente terminan siendo filtros de información sobre los datos socioeconómicos de la realidad para responder a los intereses y metas de una burocracia insensible e incompetente. La metodología consistió en la presentación de la evaluación sobre los once decretos presidenciales. Una vez que los mismos fueron analizados en el año 2008 en un Taller de Evaluación en Biscucuy, Edo portuguesa, contando con la asistencia de voceros de organizaciones de productores –Pacas, Cooperativas, otras organizaciones de caficultores - de los Estados Portuguesa, Lara, Trujillo, Mérida, Barinas. En Asamblea de Evaluación realizada en Boconó con 400 caficultores-as ante representantes de organismos del Plan Café. En reuniones de preparación en municipios caficultores con voceros que actualizaron los datos sobre El Taller de evaluación del 2008.


Sólo nos vamos a detener por razón de brevedad a observar la evaluación del decreto presidencial numero 6, referente a vivienda, salud, educación, cultura y deporte.


Decreto Presidencial Número 6: Vivienda, salud, educación, cultura, deporte.
6.1. Vivienda: el plan café “vuelvan caras” buscaba ayudar a mejorar la vivienda pero el “cómo”: no estuvo claro. Y por eso, tal vez de ayudar a mejorar las viviendas y sus condiciones se llevó a cabo un plan de demolición de viviendas y construcción de nuevas que supuso un despilfarro de recursos por el costo de la totalidad de los materiales de construcción, costo de fletes para traslado, contratación de empresas foráneas en lugar de autoconstrucción y en algunos casos incumplimiento de las metas asignadas en número de viviendas para los municipios caficultores.


*La Vice Ministra de proyectos del minec, Marlene Arenas, en Octubre del 2008, calcula que el 40% de las 60.000 familias caficultoras, tienen carencia de vivienda, es decir, unas 20.000 familias sin vivienda.

*Entre el 2006-2008 se encargó la construcción de viviendas a empresas foráneas al municipio Boconó, que no respondieron en la cantidad y calidad de las viviendas.


*Para Boconó municipio piloto de la caficultura en Venezuela, se asignaron 500 viviendas y solo se construyeron 50 viviendas con deficiencias entre el año 2006-2008. ¿Qué paso con las demás 450 viviendas? ¿Dónde fueron a parar esos recursos para vivienda que ya estaban asignados? Misterios de la ciencia. ¿Quién debe responder por estas 450 familias pobres, que se quedaron sin vivienda? Son preguntas a las fallas y las causas para aprender a crecer en la conciencia de la contraloría social. Y por eso, estamos aquí para oírnos y que nos oigan porque estamos decididos a dar el paso en el ejercicio y voluntad del poder popular para constituirnos como movimiento social caficultor en pie de lucha.

*Falta de autogestión y pésima calidad de los materiales de construcción como en el caso en la loma del pabellón en Boconó. Y otros casos donde se están cayendo las casas como en la Loma de Mitimbis y nada. -¿Dónde están las casas ofrecidas por el plan café? Preguntó: un caficultor en la Asamblea de Boconó del 2008.
*Se tumbaron ranchos de productores y no se han construido las casas como en el caso de Biscucuy, Edo. Portuguesa.

*Hay un engaño por los organismos en el caso de la vivienda, dice: María Azuaje, de la comunidad de Altamira, parroquia Tostos, Boconó.

*Los voceros de las comunidades no asisten a las reuniones porque no se concretan las cosas por parte de los funcionarios y esto ha desanimado a los caficultores.


6.2. Salud: Es una de las condiciones básicas para una calidad de vida.
*Sin salud no hay condiciones para la actividad laboral y productiva. Es una gran debilidad hasta este momento, la atención digna de la salud en el sector rural caficultor. Donde sobre viven 60.000 familias.


*Si bien es cierto, reconocemos y valoramos el esfuerzo del gobierno nacional, que en los centros urbanos se ha avanzado en salud con la construcción de los CDI, en el área rural la ayuda en salud no ha llegado como solución permanente. En algunos dispensarios o medicaturas falta asistencia médica como en la parroquia guaramacal de boconó. Los médicos solo llegan en operativos a los lugares más poblados por un día y se van. Sin dar tiempo para la atención de los caficultores-as más lejanos.


*Los CDI colapsados en los centros urbanos por la super población a causa de la migración campesina debido a las escasas condiciones de vida en el campo que obliga abandonar la comunidad de origen. Estos centros de salud urbanos colapsados realizan una asistencia necesaria pero insuficiente a los campesinos.

*Ausencia de una política preventiva de la salud para el área rural-café. Y en ese sentido de un plan de salud para el área de la caficultura que hasta este momento no existe.


*Ausencia de la propuesta de los comités de salud debido al clientelismo partidista que frena las iniciativas propias de las organizaciones comunitarias por resolver sus necesidades.
6.3. Educación: entendida como proceso de conocimiento de la realidad para la emancipación de las condiciones históricas de injusticia, desigualdades, explotación que mantienen la miseria, y exclusión hacia los hermanos campesinos-as.


Una verdadera escuela y educación liberadora es aquella que prepara al sujeto para aprender a transformar y mejorar su realidad, para construir su destino, el de su familia y el de su comunidad. Y no para hacerlo ajeno y prepararlo para abandonar su realidad su comunidad como ha venido sucediendo en el modelo capitalista. Una educación en el campo que manda los jóvenes a la ciudad.

*Es cierto, que en algunas comunidades rurales se ha mejorado la infraestructura de las escuelas como importante esfuerzo del gobierno nacional y los gobiernos regionales por redistribuir la renta petrolera, lo cual reconocemos, valoramos y agradecemos como fruto del proceso de transformación necesario que vive Venezuela.


*Se han llevado las misiones educativas (Robinson, Ribas) hasta las comunidades rurales, lo cual nos parece un avance muy importante. Aunque estas sin una vinculación más estrecha con la realidad de la caficultura se convierten en una educación asistencialista, desarrollista y no liberadora.


*Falta un proyecto de escuela más integrada con la realidad de la comunidad rural, específicamente con la realidad de la caficultura. No una escuela tradicional instrumento de dominación y trasplantada de la ciudad al campo. Por eso, se propone un proyecto que considere el año escolar adaptado al ciclo de la cosecha del café para que los niños-as y adolescentes participen en el trabajo como parte de su formación integral junto con sus familias y comunidad. Y así se construya una cultura del trabajo familiar comunal, cooperativo.


*Por tanto, no ha habido en el plan café un proyecto Educativo integrado con la Escuela que replantee la Escuela-Educación para mejorar la caficultura. Sigue siendo un plan reformista, asistencialista, en consecuencia no revolucionario porque actúa aislado de los sujetos del proceso educativo, maestros, niños-as y representantes.


6.4. Cultura: “es organización, disciplina del yo interior, empoderamiento de la personalidad propia, conquista de superior conciencia por la cual se llega a comprender el valor histórico que uno tiene, su función ella vida, sus derechos y sus deberes.” A. Gramsci. Desde esta definición de cultura de Antonio Gramsci, consideramos que el plan café se ha quedado corto atendiendo el plan desde una visión asistencialista, reformista, tecnicista sin considerar la educación liberadora como generadora de nueva cultura. Una nueva cultura que se muestre en la organización cada vez mas fortalecida de los caficultores. ¿Que tenemos hoy? Una desorganización de los caficultores, desarticulados a merced de los comerciantes, de los industriales del café, de una comercialización muy desigual que genera las máximas ganancias a quienes menos se esfuerzan en la cadena productiva. Y por otra parte de unos organismos y funcionarios dentro del plan café que impiden, entorpecen los servicios y recursos hacia las organizaciones de los caficultores.


*El plan café se ha caracterizado por muchos slogans, imágenes, frases, consignas y una propaganda que hemos ido siguiendo en los medios de comunicación, donde exaltan el crecimiento de la siembra, de la productividad anual, pero poco se habla de la transformación cultural que es donde realmente se mide el éxito o fracaso de este plan y por tanto de los organismos y funcionarios burócratas responsables de ejecutar esta política de estado. El mismo Plan Café ha diagnosticado recientemente que el 90% de la comercialización está en manos privadas. ¿Qué significa esto? Que la política del Plan Café para lograr una organización de los caficultores a fin de dar un valor agregado a la materia prima y avanzar en el control de la comercialización de manos privadas a manos del colectivo caficultor ha sido un fracaso. Reconocer esta realidad, es el primer paso para replantear una nueva praxis auténticamente revolucionaria en el plan café.


Que cuente con la participación real de los caficultores organizados –cooperativas, paccas- y no de meros funcionarios burócratas ajenos a la realidad del caficultor. Que constituya una mesa de trabajo caficultor-gobierno a fin de revisar, rectificar y reimpulsar la caficultura en este momento histórico que vive. Esta unidad orgánica caficultor-gobierno si se llegará a constituir seria el paso decisivo para confrontar y superar la alianza de dominación y explotación en el sector café –intermediarios, industriales capitalistas, comerciantes- .


*Y decimos de una nueva caficultura, como nueva organización articulada, una cultura del valor agregado a la materia prima que genere los excedentes para la justa distribución entre sus productores.. Una cultura que genere justicia social que haga justicia a los siglos de colonialismo, de explotación, de dominación cultural por las elites, hacendados feudalistas, comerciantes codiciosos, intermediarios ambiciosos, industriales capitalistas, que se enriquecieron y se siguen enriqueciendo del café, con el esfuerzo del pequeño caficultor. A este análisis y evaluación del plan café le tenemos que agregar otra nuevo sujeto enemigo del caficultor que hemos descubierto recientemente. Nos referimos algunos funcionarios que utilizan los organismos, recursos del plan café para ir montando una industria paralela del café a la industria privada. Y están alimentando esta industria y su comercialización con la materia prima de los caficultores.


*Tenemos el desafío de construir la nueva cultura de la caficultura, que el plan café no ha logrado realizar debido a que está en manos de personajes siniestros ajenos a la realidad del pequeño caficultor, de funcionarios burócratas, que no creen ni practican la ética socialista. Para estos el plan café solo ha sido una oportunidad para manejar grandes cantidades de recursos, en aras del despilfarro y negocios oscuros. Han traicionado al pequeño caficultor que esperaba redimir su realidad y emanciparse de sus rapaces devoradores históricos de la cadena productiva del café (intermediarios, industriales capitalistas y comerciantes).


6.5. Deporte: como actividad recreativa para el desarrollo personal y comunal. Que permite el espacio para el sano entretenimiento e intercambio físico en una disciplina deportiva.


*En este aspecto notamos el poco estimulo apoyo a la actividad deportiva por parte del plan café fuera de las actividades espontaneas que se realizan en algunas comunidades de los municipios caficultores no conocemos una política que hubiese propuesto intercambios entre los municipios caficultores. Que hubiese fomentado el deporte como actividad recreativa e integradora de valores y fomento del movimiento social caficultor.


Lectura teológica de este diagnostico desde la realidad de los caficultores.
La Historia de la Salvación tanto en el antiguo testamento como en el nuevo pasa por la Historia de Liberación. El Dios de ayer de hoy y de siempre según la revelación de las sagradas escrituras nos presenta un Dios no ajeno a la realidad humana ni a las condiciones históricas que impone el hombre en modelos de dominación. Es un Dios Liberador, que no legitima la opresión, la esclavitud y explotación del hombre por el hombre. La Historia de la Caficultura en Venezuela desde el siglo XVIII ha sido la Historia del servilismo esclavista, del enriquecimiento de unas pocas familias que paso a la nueva servidumbre de numerosas familias (60.000 familias caficultoras), que producen una materia prima para enriquecer a las nuevas familias de la agroindustria del café –Fama de América, el Peñón, Flor de patria, Madrid -. Estas marcas industriales son las que manejan el 90% de la producción nacional para la torrefacción y la comercialización. Hace 12 años este monopolio de marcas influía perversamente en la oferta y la demanda fijando precios muy bajos de la materia prima del café en los periodos de plena cosecha, afectando los ingresos de los pequeños productores que esperaban después de un gran esfuerzo un precio justo. Estos monopolios adquieren por medio de los intermediarios el precio de un quintal en 480 B/F . Cuando el costo de producción para el caficultor es de 550 B/F. Desde hace 10 años el actual gobierno solo ha logrado fijar una banda de precios de la materia prima del café. De esta forma ha logrado frenar el poder sobre la oferta y la demanda que la industria capitalista manejaba sobre el rubro café. Es decir, ahora los industriales del café ganan menos que antes pero siguen ganando ya que controlan todavía a esta altura las fases más importantes de la cadena de producción. Por tanto a costa de la explotación de los pequeños caficultores.


“El Señor le dijo: -He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos”. (Éxodo: 3,7).
Esta realidad de injusticia económica que se inspira en el modelo capitalista es decir, de máxima ganancia y que solo enriquece de una manera desmedida a quienes menos esfuerzo de trabajo aportan. Es considerado un ejemplo de plusvalía. O de las ganancias del trabajo productivo que se quedan en unas pocas manos que perversamente manejan la torrefacción y comercialización del café.


Ante esta realidad del modelo capitalista en el manejo del rubro café los pequeños caficultores han venido más o menos tomando conciencia. Y a ir dando el paso a la organización por medio asociaciones de productores como las paccas, cooperativas, uprocas y otras formas asociativas que les permitan hacer frente al monopolio salvaje de la industria. A partir de estas organizaciones de los pequeños caficultores es que se viene constituyendo el movimiento social caficultor venezolano.


“Y he bajado a librarlos de los Egipcios, a sacarlos de este tierra para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa”. (Éxodo 3, 8).
Hacia una acción liberadora que transforme las condiciones de explotación e injusticia.


El movimiento social caficultor viene madurando por medio de las organizaciones de base que progresivamente se vienen articulando en Talleres de análisis de la realidad, Asambleas regionales y Congresos nacionales para ir dando los siguientes pasos:


1-.Emancipación de los caficultores del yugo histórico de los intermediarios, industriales privados, comerciantes y de un Estado cómplice de esta tragedia opresora e inhumana.


2-.Construcción del Reino de Dios que pasa por los valores de bien común y justicia social en la conformación del nuevo sujeto protagónico: movimiento social caficultor venezolano.


3-.Reconocimiento no sólo como meros productores de materia prima (cafetaleros) tanto para los intereses de las empresas privadas: Fama de América, Madrid, Flor de patria, el Peñón (capitalismo privado) como para las empresas del gobierno Café Venezuela, Unidades de producción socialista y Corporación Venezolana Agrícola (capitalismo de estado). Sino como Sujetos culturales (caficultores) que contribuyen desde la economía social y sus valores ancestrales a la diversificación de la economía nacional y preservación del medio ambiente y las cuencas.


4-.Avanzar en la propuesta de construir un plan café autentico sin intermediarios. Que significa aceptar sentarse en una mesa de trabajo organizaciones del movimiento social caficultor con el gobierno para construir una política caficultora justa que resuelva definitivamente los grandes temas de agenda pendientes: precio justo sobre costos de producción, calidad de vida del caficultor, valor agregado (torrefacción, comercialización), calidad del producto, distribución equitativa de los excedentes, mercado justo internacional.


5-.Co-gobierno, que haga que el gobierno y sus funcionarios reconozcan la dignidad y capacidad de cada una de las 60.000 familias caficultoras que por medio de sus organizaciones ahora movimiento social sean consultados, tomados en cuenta para decisiones en la materia del café. Y no se repita la triste decisión reciente donde el gobierno ante el monopolio de la comercialización de la empresa privada (90%) opta por comprar estas torrefactoras y no por fortalecer la capacidad productiva y organizativa de las organizaciones de los caficultores.


Hay una visión errada donde priva una competitividad por el poder del mercado del producto (capitalismo de estado vs capitalismo privado) y no la construcción de un modelo socio económico que tenga como protagonista al caficultor organizado liderizando con el apoyo del gobierno popular y revolucionario la nueva política de la caficultura en Venezuela.


Finalmente, desde esta realidad de los caficultores en Venezuela se plantea unas importantes preguntas para esta encrucijada. ¿En el actual proceso de transformación que ha ayudado a madurar la conciencia y el paso a la organización del movimiento social caficultor venezolano como autentica expresión del poder popular, será capaz el Gobierno actual de reconocer a este sujeto socio-económico como sujeto socio político? . ¿Aceptará por tanto, la exigencia de los caficultores a sentarse en la mesa de trabajo para elaborar la nueva política de la caficultura en Venezuela?. ¿Será éticamente, consecuente el gobierno con sus enunciados de poder popular de realizar un cogobierno para la caficultura en Venezuela? ¿O podrán más las voces burócratas, tecnócratas y las voces de los nuevos aliados de la industria privada a la industria del gobierno para imponer como criterio: el máximo de rentabilidad para las industrias del gobierno sobre los precios bajos e injustos que ni siquiera cubren el costo de producción para el caficultor? De esta encrucijada depende en gran parte el futuro del movimiento social caficultor: su fortalecimiento, su exclusión o su creatividad para sobrevivir ante otra traición más de sus gobernantes.


Edmundo Cadenas González, Sacerdote católico, hijo de familia Caficultora,


Caficultor, Miembro de la Cooperativa Boconó 654.,

del Movimiento Social Caficultor Venezolano y

Capellán de la Universidad Católica Santa Rosa.


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