domingo, 4 de octubre de 2009

LA CORPORACION DE LOS GARCIA PONCE




Juancho says:



2009/10/02 at 02:46


La guerra mediática nuestra, la de los nadie, no puede ser una guerra de poderes establecidos, sino la palabra que nace y se cosntituye enfrentando la palabra que defiende lo establecido. el periódico vea no se escapa nunca de los argumentos de lo establecido. en su caso, de los argumentos de la burocracia y de las razones del gobierno y del estado. claro que aparece el pueblo chavista, pero como coro del tenor gubernamental.


Necesitamos un periódico que hable la palabra de la diversa de las multitudes, que hablen las múltiples voces de las luchas sociales. que recoja la crítica como supremo valor de los revolucionarios. que sea herramienta para desmantelar las madrigueras del poder, asi estén ahora revestidas de pintura roja. No creo que VEA pueda hacerlo, hace tiempo no lo compro, pero mientras los indígenas de perijá peleaban por sus territorios y para hacer realidad verdadera los derechos consagrados por voluntad popular en la Constitución Bolivariana, este periódico tenia dos orejas publiciatrias en el cabezal de primera plana. las orejas de Carbozulia, empresa del estado que en convenio con las trasnacionales interamerican y angloamerican, pretende expandir la explotación del carbón sobre los territorios wayuu, yukpa y barí de la Sierra de Perijá.


Leo VEA, leo a sus ayatolas de la opinión principista, que pretenden trazar la línea que define lo que es y no es revolucionario, siempre desde el nicho reaccionario de las ideas abstractas y sin contexto y sujeto social.


Leo VEA y no leo la represión a los Sin Techo, no leo un seguimiento al caso Chancellor, no leo de los campesinos asesinados en la lucha por una reforma agraria que no se define en la voluntad politica oficial, excepto cuando hace dos dias la dirección del PSUV decidió pronunciarse. No leo en VEA el contexto de la lucha de clases en el seno de la revolución bolivariana.


Leo VEA y leo un gran silencio. debe ser por las orejas tapadas de anuncios que heredó la prensa estalinista de la prensa burguesa.

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